Llegue cuando tenía seis años y
llena de miedo. Para mí, primer grado era algo tan grande pues conocería nuevos
profesores, nuevos amigos, no sabía si sería aceptada.
Mi primer día estuve muy
nerviosa, pero a la vez con un deseo muy grande de empezar esta nueva aventura.
Hoy, ya en sexto grado, soy integrante de una promoción muy especial, la
promoción de Oro de mi querido colegio. Quiero llamarla así, porque este año son
las bodas de oro de San Lucas. Hoy recuerdo como si fuera ayer, esos años
pasados.
Hoy puedo decir que aquí me he
sentido como en casa. Mis profesoras me brindaron mucho cariño, como las madres
brindan a sus hijos. Mis amigos pasaron
a ser hermanos míos, me sentí protegida, acompañada, amada, pero por sobre todo
ACEPTADA en un mundo muchas veces indiferente.
Aprendí el valor de la
solidaridad a pesar de las diferencias, me enseñaron que tal vez no piense como
los demás pero que igual tengo que ayudar, que tal vez no pueda cambiar las
cosas que están mal, pero que tengo que seguir intentándolo, me enseñaron a
querer y respetar a mis próximos, a través de todo ese cariño y respeto que me
brindaron, con ustedes aprendí a volar e
inicie el vuelo.
Hoy puedo decir que soy lo que
soy gracias a todos ustedes, pero sobre todo gracias a mi colegio que prodiga
esa enseñanza.
Hoy puedo decir que soy una
persona orgullosa de ser San Lucana y orgullosa de tenerlos a mi lado.
Glesyta Perú
Glesyta Perú
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